miércoles, 27 de abril de 2011

El fantasma de la guerra.

Todo extranjero que visita Croacia acaba preguntando, tarde ó temprano, algo sobre la guerra que mantuvo este país de 1991 a 1995.
Bandera de Yugoslavia en 1991
Las preguntas suelen ser bastante estandarizadas:  
- ¿Por qué pelearon?
- ¿Contra quién se enfrentaron?
- ¿Tenían la razón?

Podríamos remontarnos en el tiempo para analizar el orígen de los enfrentamientos étnicos en los balcanes...Necesitaríamos bastante tiempo y muchas páginas. Propongo lo siguiente: Partamos del año 1941. No voy a ahondar en muchos detalles por los motivos anteriormente expuestos.


Carro renault 17. Con carros obsoletos
enfrentó Yugoslavia la invasión alemana en 1941

Después de la invasión alemana de 1941, Yugoslavia (que abarcaba la actual Croacia) queda dividida. Croacia vuelve a existir bajo la brutal dictadura de Ante Pavelic, un gobierno nacionalista filonazi puesto por Berlin. Parte de Dalmacia queda bajo dominio italiano (más tarde, en 1943, tomarían el control los alemanes) y gran parte del nuevo país en manos de los ustaša, los acólitos de uno de los mayores genocidas de la historia.
Cañón autopropulsado alemán Stug III con camuflage 1944


Tito. Su biografía es de las más interesantes que se
puedan encontrar de líderes influyentes.
 Tenía muy
claro que la única manera de mantener unida
 Yugoslavia
era con mano dura y atender a todas
 las partes por igual.
Hay que tener en cuenta que
 fue elegido democráticamente.
Por otro lado y en el contexto geográfico yugoslavo, se posicionan los chetniks, serbios fieles a la monarquía y a la tutela de esta etnia sobre las demás; los partisanos, comunistas liderados por Josip Broz Tito y también partidarios de la unidad yugoslava. Estos últimos combatirían a los fascistas (italianos, alemanes y ustashas). Sin embargo los chetniks cambiarían constantemente de bando según conviniese puesto que no comulgaban ni con los partisanos (se acabaría la monarquía) ni con los croatas ustashas (querían la independencia croata). Inicialmente también combatieron a los alemanes.

En cuanto a los musulmanes de Bosnia - Herzegovina, la mayoría se pusieron del lado de los ustashas y de los alemanes, su pintoresca indumentaria militar (uniforme alemán tocados con fez) fue a la par con su baja calidad militar y su ensañamiento sin límites para con los civiles serbios, principalmente.

Sin alargarme más en tan triste episodio que acabó con el escalofriante resultado de 600.000 muertos serbios, judíos y gitanos a manos de los ustasha entre 1941 y 1944 (todo un record, sin duda), los partisanos de Tito (croata de nacimiento) se hacen con el poder acabada la guerra y resurge una Yugoslavia unida otra vez, comunista no alineada con la URSS y con la mayoría de los jerarcas genocidas ustasha emigrados a Argentina con la ayuda del Vaticano, de Perón e incluso del mismo Franco (Pavelic moriría en Madrid en 1959, lo tenemos enterrado en el cementerio de San Isidro, yaciendo al lado de otros genocidas famosos como D. Francisco de Goya ó D. Leandro Fernández de Moratín, faltaría más...).

Tito gobierna un país unido a base de "solo hablo yo, aunque lo haga mal" (tenía un extraño acento que nadie sabía de donde le venía), ese detalle junto a muchas incongruencias más (¿cómo un joven cerrajero ha llegado a tocar el piano de esa forma tan exquisita?) darían paso a la leyenda de que Tito no era Tito, sino un agente ruso puesto por Stalin que después se crecería y rompería relación de satélite de Moscú...A saber usted.

Pero la verdad es que a pesar del hecho de ser un país comunista, con sus obvias limitaciones de todo tipo, en esa Yugoslavia se vivía mejor que en otras naciones regidas por ese sistema y lo más importante: ortodoxos, católicos, musulmanes y los escasos judíos que quedaron tras la II G.M. convivieron en paz por más de 40 años.
Tito moriría en 1980. Una crisis económica sin parangón, la corrupción de los nuevos comunistas de Belgrado, las diferencias industriales (Eslovenia y Croacia estaban más desarrolladas) y el resurgimiento de los nacionalismos provocaron que una decada después, en 1990, Eslovenia primero y Croacia un poco más tarde pusieran sobre la mesa sus reivindicaciones independentistas.
Pero había, según mi parecer, grandes diferencias entre los dos casos:

Eslovenia era étnicamente homogénea, eslovenos y durante la II G.M., partisana.
Sin embargo, en Croacia habitaban un 12% de minoría serbia respaldada por Belgrado y todo el mundo recordaba la etapa de 1941-44. Belgrado se jugaba su integridad como país, la pérdida de sus dos regiones más prósperas y su hegemonía para seguir mandando.
Los comicios croatas para votar por la independencia de Yugoslavia se saldaron con más de un 90% de aprobación, era evidente el deseo de la población.

El ejército yugoslavo tenía un gran potencial armamentístico (orígen soviético en su mayor parte) pero el potencial humano estaba repartido; las deserciones de eslovenos y croatas en masa hacia sus hogares se sucedieron rápidamente.
Por otro lado, cuando Belgrado ordenar atacar al JNA (Ejército yugoslavo) a los croatas rebeldes cuenta ya con el apoyo total de los serbios de Croacia, que ocuparán un tercio del territorio croata y formarán la Krajina, una república serbia independiente dentro de Croacia.

T34/85. Nacido en 1944, este modelo aún peleó en 1991
La situación en el bando croata es desesperada, no tienen un ejército, apenas material blindado en condiciones (se volvieron a ver los míticos tanques T34/85 combatir...cuarenta años después!) y muchos arsenales están en manos de la Krajina, la policía croata cumple el rol de ejército improvisado.
Hay mucho valor, mucha ilusión, muchos croatas regresan del extranjero (la emigración siempre fue alta, sobre todo en la costa) para pelear por su tierra...pero la superioridad de medios serbios es abrumadora.

La ciudad de Vukovar se encuentra relativamente cerca de la actual frontera con Serbia. Ahí se desarrollaría una batalla cruel que pondría de manifiesto lo siguiente:

- La tenacidad croata para defender su suelo aunque fuese con piedras.
- La incompetencia del JNA y las milicias serbias desde el punto de vista militar y táctico.
- La apariencia ante el mundo de un "agresor" serbio frente a las víctimas croatas, muchas de ellas, civiles.

Vukovar cayó. Los serbios siguieron avanzando y ocupando territorio a base de su superioridad inicial material, que no moral. Esto pronto iba a cambiar.
Soldados del JNA y chetniks en Vukovar. Varios de los
protagonistas de la foto fueron juzgados posteriormente por
crímenes de guerra contra la población civil.
Croacia formaría un buen ejército con la moral altísima a una velocidad increíble, negociaría habilmente (a todos interesaba) la compra de armamento moderno a través de Hungría, conseguiría apoyo americano en materia de alta tecnología y estrategia. Los frenó, el frente se estabilizó. En ese tiempo, el presidente croata Franjo Tudijan visitaría a su homólogo serbio Slobodan Milosevic para repartirse Bosnia - Herzegovina. La idea era que sus comunidades en esa región, la croata y la serbia, hiciesen lo mismo que la Krajina en Croacia...Qué ironía!. Después de machacar a los musulmanes, que no se habían metido con nadie, entre serbios y croatas, estos últimos firmaron el fin de las hostilidades para, conjuntamente repeler a los serbios.

Con Serbia ya ocupada en Bosnia y la presión internacional para que dejase de apoyar a la Krajina, era el momento ideal para rematar a los ya desmoralizados serbios de Croacia. En 1995 el general croata Ante Gotovina llevó a cabo la operación "Tormenta", la expulsión definitiva de los serbios de la Krajina y la recuperación de ese territorio.

Mapa mostrando el territorio serbio
de Krajina


En menos de cuatro días (dejando un corredor para que los serbios huyesen a Serbia y Bosnia), los croatas recuperaron todo su territorio y consolidaron la paz y su deseada independencia de facto.

La guerra de independencia en su suelo le costó al país 20.000 muertos.

Soldados croatas en combate. Sin duda,  muy
superiores a sus enemigos

Estos fueron, de forma muy resumida, los hechos. Personalmente estoy de acuerdo en que Croacia debía ser independiente y se merece todo mi respeto en su lucha para tal fin. Si me parece censurable su actuación en Bosnia - Herzegovina, dónde provocaron gran dolor y destrucción.
Sobre el comportamiento del ex general Gotovina, recientemente condenado en La Haya a 24 años de prisión por crímenes de guerra contra la población serbia en Croacia (1995) no voy a pronunciarme, sería muy largo y contradictorio.

En el presente, después de 15 años, Croacia mira hacia adelante. En la tv hay constantes recordatorios a la guerra y los veteranos (el ejército se desmovilizó drásticamente) se quejan constantemente pero es algo que, no pudiendo ser de otra manera, forma ya parte del pasado.
Alguien me preguntó si había minas ó peligro...es muy dificil ni tan siquiera encontrar un cartel avisando de "zona no desminada", han pasado 16 años ya.

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